En Europa, el consumo de semillas ha aumentado en los últimos años debido a su creciente popularidad como fuentes de nutrientes saludables y a su uso en muchos productos alimenticios. Algunas de las semillas más consumidas en Europa son las de lino, chía, girasol, sésamo y amapola.
Las condiciones de producción, almacenamiento y transporte pueden contribuir a la contaminación de las semillas.
Las semillas también pueden estar contaminadas por pesticidas y otros productos químicos utilizados para cultivarlas.
¿Cuáles son las infecciones microbiológicas si las semillas no se manipulan y almacenan correctamente?
Las semillas manipuladas y almacenadas incorrectamente pueden contaminarse con distintos tipos de microorganismos, como bacterias, mohos y levaduras, que pueden provocar infecciones microbiológicas. Algunas de las enfermedades más comunes asociadas a la contaminación de las semillas son la salmonelosis, la listeriosis, la sarna y la intoxicación alimentaria.
¿Qué tratamiento de pasteurización industrial es necesario para procesar semillas contaminadas conservando sus cualidades intrínsecas?
La pasteurización industrial es un tratamiento térmico utilizado habitualmente para destruir los microorganismos nocivos de las semillas, manteniendo al mismo tiempo sus cualidades nutricionales y organolépticas. El tratamiento estándar de pasteurización de las semillas suele consistir en la aplicación de calor a temperaturas comprendidas entre 90 y 115°C durante un periodo de tiempo determinado por la naturaleza y la contaminación de las semillas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este tratamiento también puede alterar ciertos componentes de las semillas, como las vitaminas y las enzimas, y debe llevarse a cabo adecuadamente para minimizar los efectos negativos sobre la calidad de las semillas. Se recomienda consultar a un experto en la materia para determinar el mejor tratamiento de pasteurización para la semilla contaminada concreta.